miércoles, 10 de octubre de 2007

En recuerdo a Anna Politkóvskaya


Wikipedia-./ El 7 de Octubre de 2006, hace justo un año, aparecía el cuerpo sin vida de Anna Stepánovna Politkóvskaya, una de las más famosas y respetadas periodistas de Rusia.

El cadaver fue hallado con dos disparos, uno de ellos en la cabeza, en el ascensor del edificio donde vivía, justamente en la fecha de cumpleaños del jefe de gobierno ruso: Vladimir Putin.

En una ocasión ya la intentaron matar. Ocurrió durante la masacre de la escuela de Beslán (Osetia del Norte, Rusia). Era un colegio de la población de Beslán, que fue tomado por terroristas musulmanes armados, que finalmente acabó con un tiroteo entre los secuestradores y la policia rusa, y un resultado de 335 muertos (156 niños), unos 200 desaparecidos y cientos de heridos.

Pues bien, Anna enfermó gravemente después de tomar un té en el vuelo que le conducía a Beslán, para intervenir en las negociaciones con los terroristas chechenos. Anna Politkóvskaya tuvo una vida en la que las amenazas de muerte eran una constante.

En una entrevista con la BBC, dijo que era consciente del riesgo que corría, pero que era su deber continuar.

El detective que investigaba su muerte, Aleksandr Litvinenko, un ex-expía ruso y opositor del régimen de Putin, murio envenenado justo después de escribir una carta en la que culpaba a Putin del asesinato de Anna.

Anna, fue muy crítica con el gobierno de Putin. Escribio muchos articulos donde denunciaba las violaciones de los derechos humanos y los abusos policiales que se cometian en chechenia. Dio testimonio de las torturas a ciudadanos inocentes, desapariciones y asesinatos a manos de las autoridades chechenas.

Tristemente, mientras a escala mundial todos los gobiernos hacen gala de la supuesta libertad de expresión, clandestinamente se acalla de manera temporal o para siempre a quienes se atreven a hacer frente a la opresión que ejercen practicamente todos los gobiernos del mundo. El caso de Anna no es algo aislado. Por todo el mundo se practica esta forma de eliminar a los opositores de forma clandestina.

Lo peor de todo, es que siempre que sale a la luz un caso de este tipo, siempre quedan impunes los responsables de estos actos. Una prueba más de la complicidad de los gobiernos y su disposición a la represión con cualquiera que pueda parecer un enemigo para ellos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece de gran importancia "en recuerdo a Anna Politkovskaya" fue una gran periodista,
no debemos olvidar como se apago su vida.
Un saludo

David dijo...

En efecto, por desgracia en la actualidad si denuncias las irregularidades de los gobiernos, acabas pagandolo caro...